Gozar de una completa salud emocional tiene que ver con valorar el regalo que cada emoción básica me ofrece, apreciar mi repertorio emocional, tenerlo a punto, afinado y disponible para fluir en todos los ámbitos que la vida me presenta. Así lo defino, desde mi experiencia con el método Alba EmotingTM, no siempre ha sido así, claro, tengo mi historia particular con cada emoción.
Apreciar cada una de mis emociones es el resultado de un proceso, primero identificar cómo se manifiesta cada una en el cuerpo, luego reconocer su función, escuchar su mensaje, saberla sostener, modular su intensidad y adquirir la habilidad de salir de ella. Tener a punto el maletín de herramientas!!!, como a veces decimos en los talleres de Artesanía de las Emociones a través del método Alba EmotingTM.
He descubierto que apreciándolas, puedes permitir que las emociones hagan su trabajo, como decía Julio Olalla, refiriéndose a la tristeza. Para ello muchas veces necesitas retirarte, dejar de hacer y sólo confiar.
Apreciar cada una las seis emociones básicas que contempla el método -miedo, rabia, tristeza, alegría, ternura, erotismo- me ha llevado a tenerlas muy presentes, a darles valor, a sentir afecto e intimar con ellas. Hoy quiero traeros fragmentos de mi relación íntima con el miedo, atreverme a ver qué sucede e invitaros a que si os inspiráis, intiméis con el vuestro.
Mi relación con el miedo viene de lejos, aunque no por eso puedo decir que somos viejas amigas y ha sufrido y sobrevivido varias etapas.
Disimular el miedo. Fue la primera etapa. Demasiados mandatos familiares introyectados, unos sobre la valentía y el coraje, por encima de todo y simultáneamente otros, sobre el peligro, la precaución y la alarma generalizada. Así que a veces, me escondía de él y disimulaba o trataba de simular que no lo sentía, mientras todos los síntomas físicos se quedaban atrapados en mi cuerpo. Muchas veces lo escuchaba en exceso, demasiada precaución y alarma. Otras veces, sacaba un impulso y fuerza impetuosa, una rabia secreta para salir de la parálisis en que a veces me queda atrapada. Respuestas en fin, variadas y variables, compuestas de una mezcla de rabia y miedo! Desde Alba EmotingTM, consideramos una emoción mixta como la mezcla de al menos dos emociones básicas. En este caso las variaciones que nos ofrece la rabia y el miedo, estarían entre la impotencia o frustración. Digamos que hay fuerza y energía que empuja hacia adelante y otra energía que frena, paraliza, son fuerzas opuesta que se mantienen en tensión, estáticas y eso hace que muchas veces no avanzas y otras puedes dar grandes saltos. Aunque me perdí varios momentos y situaciones de mi vida, ahora soy capaz de agradecer y estar en paz con mis fuerzas enfrentadas.
Comprender el miedo. Segunda etapa. Más tarde suscribí aquello que el miedo sólo existe en la mente, en la identificación con ella y como no podemos destruirlo, lo mejor es comprenderlo, tomar conciencia de ello. Y ahí estuve por un tiempo. Agradezco también, todos mis esfuerzos, dedicaciones a mirarlo de frente y de lado, su sombra y su luz, a escucharlo. Claro, para tomar conciencia del miedo debías centrarte, aprender a vivir en el puro presente, aquí y ahora. Y ello sigue siendo mi anhelo y dedicación!.
Apreciar y mantener sano y atento mi miedo, es mi camino desde 2007 cuando incorporé a mi experiencia y a mis recursos personales y profesionales como psicóloga y coach, el método Alba EmotingTM.
He aprendido a apreciar mi miedo, sabiendo que como emoción básica, forma parte de mi dotación genética y que me permite adaptarme al medio en el que vivo, alertándome, cuidándome de los peligros y permitiéndome alejarme rápidamente, apartándome o viendo la situación desde afuera. Me permite estar atenta, abrir bien los ojos para ver lo que hay, dar un paso atrás y detenerme antes de actuar.
He aprendido a identificarlo, lo he conocido metiéndome en su piel, experimentándolo, activándolo y desactivándolo a través de los patrones respiratorios y posturo-faciales que nos ofrece Alba EmotingTM .
He intimado con mi miedo, respirándolo, sosteniéndolo, modulándolo e incluso superando la intensidad real vivida. He aprendido a apreciarlo encontrando la forma de salir de él y neutralizándolo en algunas situaciones. He reconocido el porcentaje de miedo, antes invisible, que componen muchas de mis acciones y respuestas. Muy consciente de él en mí, en mi cuerpo, lo escucho y converso con el peligro que me advierte.
He visto también en los procesos emocionales de los participantes de los talleres, algunos que su búsqueda era por el contrario, activar más el miedo en su vida, eran personas mucho menos precavidas que yo.
¿Qué otras posibilidades nos ofrece el método Alba EmotingTM para gestionar el miedo?
El miedo como las demás emociones, sino se expresan, vacían, limpian o gestionan, se acumulan y nos dejan huella en el cuerpo, muchos tenemos experiencia de ello.
Identificar mi miedo y el de los demás. Es fácil reconocer cómo y dónde actúa el miedo en el cuerpo y reconocer dónde se enquista y entra a formar parte de la postura corporal. Identificarlo como en el laboratorio, tan preciso desde mi biología, me permite darme cuenta enseguida en el día a día cuando está apareciendo y ante qué situaciones externas o internas. Me permite también estar muy atenta a cómo es el miedo de los demás. Y mi miedo frente a su miedo.
Activar y desactivar el miedo a voluntad. Lejos de alejarme como en mi primera etapa, puedo activar el patrón efector del miedo de forma voluntaria y aprender a subir y bajar de intensidad, identificando todos los matices y saliendo de él.
Patrón efector del miedo según Susana Bloch
«… haga inspiraciones cortas y bruscas a través de la boca abierta, «conteniendo» su respiración; mantenga los movimientos respiratorios irregulares y de poca amplitud; al mismo tiempo abra bien grandes sus ojos; y tense el cuerpo inclinándolo ligeramente hacia atrás, como si tratara de evitar algo, o quédese inmovilizado …»
Y sentir que puedo movilizarlo, que sé cómo salir corporalmente de él me ofrece mucha capacidad de gestión. Puedo buscar un momento tranquilo y seguro para activar el patrón y así liberar miedo acumulado durante tiempo en el cuerpo.
Hacer un reset emocional. La técnica del step out es un recurso útil que me permite volver a un estado de “neutralidad emocional”, saliendo a voluntad de cualquier estado y regresando a un punto de centramiento, útil también para momentos de crisis, donde el miedo está presente. Clicando en este enlace, encuentras el vídeo que te guía a realizar un sept out: https://youtu.be/BBZziwq0_f0
Añadirle humor, en mi caso,….siempre me resulta sanador. Trivializar, soltar, quitarle peso al asunto y soltarse activando el patrón de la alegría, reduce la tensión muscular del miedo.Patrón efector de la alegría según Susana Bloch:
«… inspire breve y bruscamente a través de la nariz y exhale el aire en rápidas sacudidas a través de la boca abierta; al mismo tiempo estire sus labios horizontalmente tirando los bordes hacia arriba y hacia atrás, mostrando los dientes; mantenga sus ojos semi-cerrados sin ningún punto de fijación…, el cuerpo muy relajado, excepto los músculos del estómago, la postura abierta y la cabeza ligeramente colgando hacia atrás …“
Otra de las posibilidades de gestión que le proponemos al miedo, desde Alba EmotingTM es cambiar sutilmente la respiración y toda la corporalidad y respirar el patrón del erotismo. Esta variación, me encanta…os la cuento en otro capítulo.
Si te animas a intimar con tu miedo, te invito a participar en las propuestas de Talleres de Aprendizaje Emocional que ofrecemos desde Alba Emoting BCN clicando aquí
Hasta pronto
Elena Iborra