Me emociono, me conmuevo
Estoy viendo un video en Youtube. Estoy leyendo el feedback que me ha mandado una querida amiga por mail. Estoy presenciando un paisaje inmenso e indescriptible… por ejemplo el Gran Cañón del Colorado o el Valle de la Luna en Chile. Me acaban de anunciar que me regalan un reloj… y la nota escrita que viene adjunta ni siquiera puedo terminar de leerla. Estoy viendo en la pantalla de la consulta del ginecólogo que llevo en mi vientre una vida de 3 meses, que late, que se mueve, que ya tiene manitas. Acabo de dar a luz a un ser que ha estado sigilosamente gestándose durante 9 meses en mi interior – esto ha ocurrido dos veces en mi vida. Mis padres están leyendo un texto que acabo de regalarles, en el que les digo que les quiero. Estoy escuchando a alguien que me dice, desde lo más profundo de su corazón, que me quiere…
Podría compartir muchísimos más, pero estos son algunos de los momentos en los que me he emocionado, me he conmovido…
En cada uno lo he hecho en intensidades diferentes, y todavía al recordarlos me emociono y me conmuevo… mi piel se eriza, aparece la “piel de gallina” en mis brazos, algo que no se cómo nombrar recorre mi interior, desde mi vientre hasta la garganta o desde mi pecho hasta el inicio de mi lengua en el fondo de mi cavidad bucal… y siempre acompañado de un cosquilleo o temblor de piernas, más o menos leve, y un humedecimiento de mis ojos, o directamente de lágrimas, que no puedo contener de ninguna manera…
Esto es lo que me ocurre cuando digo que me emociono o me conmuevo.
Y, ¿Qué emociones hay detrás de este emocionarme?
Sin duda hay una buena dosis de alegría, por la maravilla que estoy presenciando, que me abre posibilidades… y también de ternura, que me conecta con el amor profundo a esa persona, a la humanidad, a la tierra o a los misterios de la creación… además de algo de tristeza, seguramente por lo que me he perdido hasta ahora al no haber vivido, escuchado, visto o sabido eso que acaba de impactarme a través de esa experiencia, y que tanto había deseado vivir.
Qué importante me parece saber lo que sentimos cuando sentimos!!! Y qué valioso vivir intensa y libremente, sin juicios, lo que sentimos en cada momento!!!
Alba EmotingTM nos permite descubrir qué hay detrás de lo que sentimos a través del cuerpo, nos permite abrir conversaciones honestas con nuestra sabiduría emocional, nos permite dar movimiento a “eso” que impacta tan directamente en nuestras relaciones con los demás, con el entorno y con nosotros mismos,… “eso” que se transmite a través del aire, la tierra, el agua, y de nuestras células y tejidos corporales… AE nos permite desapegarnos de la vivencia subjetiva de la emoción y observarla, para que no se convierta en nuestra dueña.
Alba EmotingTM permite también que nuestros cuerpos se expresen, sin juicios ni limitaciones, y también que puedan volver a un estado de neutralidad, de centramiento, de limpieza o desintoxicación emocional. En realidad, nos permite elegir qué emociones queremos que nuestro cuerpo habite y, por lo tanto, qué emociones queremos que acompañen nuestras relaciones y nuestra vida.
Aunque nadie está diciendo que sea fácil de conseguir!! Como todo lo que pasa por el cuerpo, necesitamos la recurrencia de la práctica de los patrones efectores y también de la observación/reflexión para conseguirlo.
La foto que aparece en este post, como todas las que han aparecido y aparecerán más adelante, forman parte de recuerdos de mi vida que me han emocionado y/o conmovido, y que he tenido la oportunidad de capturar a través de la cámara, mi compañera de aventuras desde muy jovencita.
Y a ti, cuando te emocionas o te conmueves ¿qué emociones te acompañan?
Carme Tena
Alba Emoting BCN 